El Masaje Tradicional Tailandés, es uno de los principales pilares de la Medicina Tradicional de Tailandia, es conocido y reconocido a nivel mundial; su poder terapéutico, tanto a nivel físico como energético, está más que demostrado.
El objetivo del masaje thai es armonizar para conseguir un óptimo fluir de la energía por todo el cuerpo, así como equilibrar las funciones de los 4 elementos fundamentales del cuerpo:
El fundador del masaje y la medicina Thai fue Shivago Komarpaj (Jivaka Komarabhacca), que según el Canon budista Pali fue el médico del Buda hace 2500 años.
¿Cómo es una sesión de masaje tailandés?
Es un masaje muy diferente a los conocidos en Occidente, combina diferentes técnicas y manipulaciones en forma de presiones y estiramientos con el objetivo de liberar tensiones del cuerpo y ayudar a que este se autor regule por sí solo. Una sesión de masaje tailandés diríamos que es como una práctica de Hatha Yoga pero pasiva, por este hecho se le llama el Yoga de los Perezosos. ¿Cómo es una sesión de masaje tailandés? Una sesión puede durar entre 60 y 90 minutos. Se realiza con el paciente vestido con ropa agradable, preferentemente algodón, tumbado sobre un tatami o futón en el suelo. El masajista coloca al receptor en muchas posiciones similares a las de yoga. El masajista se apoya en el cuerpo del receptor con las manos y los antebrazos, bloqueando con el codo, para aplicar una presión firme rítmica. El masaje en general sigue las líneas Sen del cuerpo.
- Equilibra el sistema nervioso, aportando paz y tranquilidad.
- Combate el dolor de cabeza y dolores de espalda.
- Desbloquea nuestro flujo energético.
- Aumenta la movilidad articular
- Equilibra el sistema nervioso, aportando paz y tranquilidad.
- Combate el dolor de cabeza y dolores de espalda.
- Desbloquea nuestro flujo energético.
- Aumenta la movilidad articular.
- Mejora la flexibilidad de músculos, ligamentos, y tendones.
- Estimula el flujo sanguíneo y linfático.
- Mejora la postura y aumenta la flexibilidad en general.
- Mejora la calidad del sueño.
- Mejora la flexibilidad de músculos, ligamentos, y tendones.
- Estimula el flujo sanguíneo y linfático.
- Mejora la postura y aumenta la flexibilidad en general.
- Mejora la calidad del sueño.
